¿TINIEBLAS?

Ya no nos asustan las tinieblas,
sólo la luz y la verdad.
No somos más que mequetrefes
jugando a ser alguien,
a hacer algo.
Tras muchos esfuerzos
nos hemos quedado reducidos a monos
con el don de la palabra,
don que sólo empleamos
para decir tonterías.

DEVASTACIÓN

Oigo tu voz gastada por las esquinas,
retumban los ecos del viejo tambor.
Creerá la noche que estamos vivos
pero es solo un espejismo,
un desesperado ejercicio de voluntad.

CENIZAS LOS SEGUNDOS

Arderán las horas
-cenizas los segundos-,
cada paso aviva el incendio.

27

Te fuiste
y apenas me di cuenta.
Y quedaron mis ojos perdidos,
mis manos vacías,
mi alma desierta.

Te fuiste
un día sin más.
Como sale el sol,
como caen los rayos
sobre la ciudad.

Te fuiste
y ya está.
Todo tiene un fin
y, por bien que empiece,
siempre acaba mal.

JADE

Caerá la noche como párpados
sobre el valle de los pájaros de piedra.
El viento nos hará compañía,
tal vez nos descubra algún resto olvidado.
Pero ahí estás tú, con tus negros y largos cabellos.
Cabalgan por tu espalda en esta noche despierta,
desierta, tan bellamente absurda.
Te llamo, pero no me oyes; estás en otra nube,
en una dimensión sin prisas ni prosa.
No puedo entrar aunque la puerta esté abierta.